viernes, 21 de noviembre de 2014

90 Cosas que sólo entenderás si creciste en los 90 (y eres un tío)

La GQ nos trae este recopilatorio nostálgico ahora que la nostalgia es una moda y, como yo no quería ser menos (porque yo también crecí en los 90), he decidido hacer mi versión (más femenina) de la lista. Espero que la disfrutéis.

1. Te hiciste un poco hombrecito el día que viste morir a Mufasa. (Cuando viste morir a Mufasa tuviste tu primer síndrome premenstrual, probablemente sin menstruación posterior).
2. Y a la madre de Bambi. (Esa noche dormiste con tu madre no fuera a matarla un cazador y les jodiste el polvo a tus padres).
3. Y cuando un señor chino con el pelo muy largo decidió, sin consultarte, que la humanidad no estaba preparada para los Gremlins. (Seguramente se te quedó más marcada la escena del gremlin exhibicionista y cómo se debe reaccionar ante algo así).

Está pidiendo a gritos que le des una patada en los bajos

4. Te hiciste hombre del todo cuando fuiste a la universidad y tuviste que regalar a Buzz y a Woody a aquella niña. (En esa escena pensaste que podrías consolar a Andy por su pérdida… No lo neguéis, ya nos pilló mayorcitas).
5. Estudiaste la Ley de la Gravedad en clase y tenías sentimientos encontrados durante la intro de 'Los Vigilantes de la Playa'. (Cuestionaste por primera vez tu sexualidad con esa serie).
6. Te enamoraste de Kelly Kapouski hasta que se hizo mayor y descubriste que es una actriz que sólo crece a la ancho. (Te pajeabas pensando tanto en Slater como con Zack. En tus fantasías no siempre aparecías tú).
7. Luego te gustó más Jessica porque sentiste mariposas en el estómago cuando la viste en la portada de 'Showgirls'. (Si llegaste a ver esa peli fue solo para complacer al chorbo con el que salías en ese momento, reconócelo).
8. Te sentiste por vez primera como una suerte de Ulises atraído por sirenas cuando seguiste las luces rojas de las Lelli Kelly de Martita. (Hubieras matado por unas malditas Lelli Kelly, y lo sabes, pero te tenías que conformar con la imitación del mercadillo).

Y cuando jugabas a "Las Tinieblas" eran de gran ayuda

9. Tu Spice favorita era Geri porque Martita se pedía a Geri. (Tu Spice favorita era Geri porque era la que estaba más buenorra y querías parecerte a ella).
10. Querías un patio de colegio como el de 'La Banda del Patio'. (Aunque te conformabas con que no te levantaran la falda cuando a tu madre le daba el venazo de ponerte falda en un día de clase). (También te hubiera valido que los chicos no ocuparan todo el patio jugando al fútbol para poder jugar con tus compañeras a cualquier otra cosa).
11. Tu ídolo era Macaulay Culkin. (Tus ídolos eran los ponis de My Little Pony).
12. Y Michael Jordan. (Y la Sirenita).
13. De hecho, tu sueño hubiese sido vivir dentro de 'Space Jam'. (Tu sueño era tener una cola de sirena y perder de vista al resto del mundo en las profundidades del océano).
14. Tu primera erección de la provocó Britney Spears en 'Baby One More Time'. (La primera vez que mojaste las bragas fue con Nick Carter de los Backstreet Boys).

Antes te gustaban así, con el pelo a lo cazuela. 

15. O el anuncio de “Busco a Jack’s”. (O si eras muy malota con Jon Bon Jovi).
16. Y a partir de ahí fue un no parar. (A partir de ahí te hiciste un lío porque descubriste que las chicas no se ponen cachondas, no, ellas solo se enamoran, así que cada vez que mojabas las bragas pensabas que te habías enamorado. Gracias a esa lección pasaste una adolescencia muy curiosa…)
17. Tuviste pesadillas por leer Pesadillas. (Tú tenías pesadillas por leer la Súper Pop, solo que no lo has descubierto hasta ahora).
18. No eres capaz de recordar diez elementos de la tabla periódica pero llevas fenomenal el rap de 'El Príncipe de Bel Air'. (Cierto).
19. Sobreviviste a pesar de beber Tang. (A ti te encantaba el Tang, pero jamás lo hubieras reconocido públicamente).
20. Y Cherry Coke. (Esa no la llegaste a probar, ya eras adicta al maldito Tang).
21. Es posible que eso te convierta en inmortal. (Sabes que no, y que cuando mueras irás al infierno por gustarte el Tang).
22. Llevaste peto. (Y si desarrollaste pronto, lo petaste con él).
23. Eso te convierte en el primer hipster. (Eso te convertía en una guarra, pero tranquila, casi cualquier cosa que hagas te convierte en una guarra, es cosa de asumirlo).
24. Encontraste a Wally. (Muchas veces, más de las que quieres reconocer).
25. No habrá iPhone que supere la emoción de abrir por primera vez el paquete de tu Gameboy. (Si tenías un hermano o un primo con suerte te la dejaba un rato, mientras tanto debías conformarte con la maldita Barbie que te regalaban cada año).
26. Ni pantalla que se rompa que duela más que la muerte de tu Tamagochi. (El tuyo era de imitación, pero dolía igual cuando el muy jodido se moría).

A ver a quién pides que te limpie las cacas ahora

27. Eras el guay de la clase si tenías un discman. (Si tú lo llevabas a clase siempre había algún subnormal que te lo robaba o rompía).
28. O si te pasabas el juego de la serpiente. (Tú no eras guay hasta que no menstruabas. Si encima eras de las valientes que se atrevían a ponerse un tampón te convertías en la reina del cole).
29. Copiabas los trabajos de la Encarta. (O de una compañera que la tuviera).
30. Te conectabas y desconectabas del Messenger para que te saludara Martita. (Te conectabas y desconectabas del Messenger para que te saludara el mismo subnormal que te había roto el discman).
31. ¿Nintendo o Play Station? (No te pudiste creer que te regalaran una Play… hasta que descubriste que era más para que tu padre estuviera entretenido con el Fifa por las tardes).
32. Por estas cosas te llaman ahora “nativo digital”. (A ti solo te llaman guarra. Y, por supuesto, nadie se cree que tú jugaras a una videoconsola antes de los 20 para gustar a los chicos gamers. No, y nunca te tocaste jugando al Tomb Raider, para nada).
33. Aunque tu primer teléfono móvil llevaba caramelos dentro. (El tuyo no, se los había comido tu hermano).
34. No podías llamar a Martita, pero molaba. (Bueno, por lo menos podías frotarte con él).
35. Menuda perra te dio con Martita, tío, hay más peces en el mar. (¿Por qué llegaste a salir con el subnormal que te rompió el discman? Nunca lo llegarás a entender).
36. Si el teléfono de casa sonaba a partir de las diez de la noche había muerto alguien. (O era tu abuela la rácana que a esa hora la tarifa era más barata).
37. Aprender los nombres de los artistas del Renacimiento Italiano fue más fácil gracias a las Tortugas Ninja. (No recuerdas haber estudiado el Renacimiento Italiano en tu vida).
38. Sabes que todos los actores españoles salieron de 'Al Salir de Clase'. (Tú eras más de “Compañeros”, porque salía Quimi).

Antes te gustaban así, con pelazo... y ahora también

39. Sí, también Elsa Pataky. (La Pataky a ti ni fu ni fa, mejor sigue pensando en Quimi).
40. Aunque la historia de amor de tu infancia se vivió entre los muros del Azcona. (La Valle era una zorra que no se merecía a Quimi. Sí, ya te habían enseñado a odiar a otras tías).
41. Tus conocimientos básicos de medicina vienen de 'Urgencias' y de Operación. (Y de jugar a los médicos con tu primo, ese al que ya no puedes mirar a la cara sin querer morirte).
42. Los de farmacia de 'Farmacia de Guardia'. (Y de experimentar con las medicinas de tus padres).
43. Los de ciencias ocultas de 'Sabrina: cosas de brujas'. (Mmm, Harvey… que no digan que solo te gustaban los malotes).

Mi almohada se llamaba Harvey cuando me la frungía

44. Y los de bricolaje de 'Art Attack'. (Hoy en día te quedas hasta las tantas para pajearte viendo a Jordi Cruz en el Disney Channel. Sí, todavía lo echan, si no te habías enterado, de nada).
45. Sí, todos sabemos que aquellas no eran las manos de Jordi Cruz. (Francamente, eso te importaba una caca de vaca).
46. En tu adolescencia hubieras vendido tu alma por tener la máquina que convertía a Urkel en Stefan. (Tú hubieras dado tu mano derecha por tener a Stefan).
47. Viviste el nacimiento, auge y hundimiento de 'La Macarena'. (Si no llegaste a odiar esa canción no eres humana).
48. Y del Titanic. (Todavía lloras al recordarlo).
49. De hecho, has visto crecer a Leonardo Dicaprio. (Y te gustaba más de jovencito).
50. Dicaprio en los 90 era más pequeño que tú y ahora te saca 15 años. (Bueno, igual todavía le hacías un favor).
51. No era Nochevieja hasta que no empezaba Martes y Trece. (Y hasta que tu tío no te tocaba el culo de forma tan sutil como asquerosa).
52. Sabes que ligar por Internet es peligroso por Tam Tam Go. (Y porque tus padres te decían que en Internet solo había violadores y pedófilos).
53. Topanga. (El hermano de Blossom. Su nombre te importaba tres cacas).

¿Por qué el hermano de tu amiga no era así?

54. Todas las madres se peinaban como Jennifer Aniston. (Y a ti te dio por pringarte dos mechones con gomina… malditas modas).
55. Tu primera moneda de cambio fueron los tazos. (Nunca tuviste tantos como te hubiera gustado).
56. Supiste quién mató a Laura Palmer. (Porque te lo contaron. No te dejaban ver esa serie ni de coña).
57. Dios, para ti, tiene la voz de Constantino Romero. (Y Constantino Romero siempre será para ti el papá de Simba).
58. Cuando una relación no funciona, ¿aguantas un poco más o lo echas a suertes? (Tu piel morena sobre la arena, nadas igual que una sirena).
59. Viste danzar a las Mama Chicho y a Jesús Gil entrevistando gente en un jacuzzi pero es la tele de ahora lo que “está fatal”. (Tú solo veías My Little Pony, La familia crece, Chicho Terremoto y poco más).
60. ¡Facineroso! (¡Yo he venido a hablar de mi libro!)

¿Alguien recuerda de qué libro quería hablar este hombre?

61. No hay ángel en el mundo que supere a Christy, Linda, Claudia, Cindy, y Naomi. (Cuando te enteraste de su existencia te diste cuenta de lo mal hecha que estabas tú).
62. Mentías a tus padres para ver la sombra de Sonia Monroy en Cruzando el Missisippi. (Una noche conseguiste ver el programa y no te enteraste de nada).
63. Eras de Kelly o de Brenda. De mala o de buena. (Eras de Vinnie o del hermano de Blossom. Mentira, eras de los dos).
64. Y así te va. (Así te va, guarra).
65. Viste en directo el vídeo de Ricky Martin, el perro y la mermelada y lo seguirás admitiendo hasta el día de tu muerte. (Hasta que tu madre te cruzó la cara por decir semejante cochinada).
66. Tu retina guarda el atentado alienígena a la Casa Blanca de 'Independence Day' como si realmente hubiera sucedido. (Tú todavía no le habías dado tan duro a las drogas).
67. Porque sabías que era posible y que “la verdad está ahí fuera” -gracias, Mulder y Scully. (¡Pero cuándo se iban a besar estos dos!)
68. Tocaste teta por primera vez en una sala de cine viendo 'Scream'. (Te tocaron una teta por primera vez en una reunión familiar o escolar… y te dio mucho asco).
69. Te enamoraste fuerte de Neve Campbell. (Te enamoraste muy fuertemente de Mark Owen, tanto que te hiciste daño con la alcachofa de la ducha).
70. Hasta que llego a tu vida Alicia Silverstone. (Pero se te pasó la tontería cuando te diste cuenta que David Bowie marcaba paquete en “Dentro del Laberinto”. ¿Cómo es posible que no te hubieras dado cuenta antes?).

No a todo el mundo le sientan así las mallas

71. Eras más feliz cuando en los anuncios de compresas el líquido era azul. (Eras mucho más feliz cuando creías que la regla era azul).
72. Siempre que oyes tambores tienes que gritar “¡JUMANJI!”. (Y huir de la maldita estampida).
73. Para referente de sport chic, Emilio Aragón con esmoquin y deportivas en El Juego de la Oca. (Tu único referente en moda era que había que enseñar canalillo y llevar el culo –y la vulva- bien apretado. Esto es así).
74. Querías tatuarte un tribal. (Pero te conformabas con pegarte en el brazo las calcomanías que daban con las chuches).
75. Menos mal que no lo hiciste. (O tus padres te hubieran matado).
76. Dabas patadas voladoras porque te creías Jean Claude Van Damme. (Dabas patadas voladoras porque te creías Chun Li… y pensabas en el subnormal que te rompió el discman y en tu tío sobón).

Esta patada no te llegó a salir, pero por los pelos

77. Te cortaste el pelo a lo cenicero. (No te dejaban cortarte el pelo “a lo chico” ni de coña vamos).
78. Te ponías las argollas de las latas de refresco en los cordones de las zapatillas porque te iba el rollito experimental. (Si encima eran de colores te creías la más fashion).
79. Y escuchabas a Estopa. (Y hasta los cantabas).
80. Podríamos definirlo como “tu fase macarra”. (Hasta te pillaste una bomber para demostrar lo macarra que eras).
81. Luego descubriste a Blur con 'Song 2'. (En mi caso descubrí a Marilyn Manson y me hice más macarra todavía).
82. A Oasis con 'Wonderwall'. (A Metallica y su “Nothing Else Matters”)
83. Y el cine de Tarantino. (Y quisiste probar el maldito batido de cinco dólares).
84. Tenías que currarte los SMS sin tener el emoji de la berenjena. (Y sin vocales, que parecía que las cobraban).
85. Tus primeras borracheras olían a litrona, calimocho y Martini con limón. (Y a vergüenza, a mucha vergüenza).
86. Podías ir mucho al cine sin pedir una hipoteca, de ahí tu amplia cultura pop. (Y porque te invitaban, tu paga no era ni por asomo tan grande como la de los chicos con los que salías).
87. Has consultado información en el teletexto, perdiendo así horas de vida, pero no pasa nada porque: número 21. (Total, cualquier cosa antes que hacer los deberes de inglés).
88. Llevaste Converse antes de que estuvieran de moda, cuando estuvieron de moda, cuando pasaron de moda y cuando volvieron a ponerse de moda. (Llevaste zuecos con plataforma… y sobreviviste).
89. Sabes que Neo es quien realmente nos salvó del Efecto 2000. (Y te pillaste una chupa como la de Trinity, faltaría más).
90. "Sayonara, baby". (Hasta la vista, nene).






PD: Si tus experiencias no coinciden con las aquí descritas, ya sean las mías o las originales de la GQ, es por una razón muy sencilla: cada persona tiene las suyas propias.  Ya, ya sé que parece increíble que no seamos todos un mismo producto manufacturado, y no será porque no lo intentan la verdad. Pero bueno, por lo menos nos hemos echado unas risas recordando los 90 ¿no? Especialmente porque sabemos que nunca volverán (menos mal). 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

A las mujeres les gusta frungir (y yo sin enterarme)

¡Hola a todo el mundo! Hoy os traigo un artículo de la FHM que vi hace tiempo y quería compartir con vosotros. Decir que algunas partes me han horrorizado es poco. Siento si en algún momento me ha fallado el sarcasmo. Por cierto, no he corregido las faltas (algunas son la risión) así que no os asustéis si veis cosas raras. Vamos al lío.

¡A ellas también les gusta! (I)
Verdades sexuales que todo hombre debería conocer

01. ¡Verano a la vista! (Sí, llego un poco tarde con este artículo, culpa mía)
Ya hace solecito –salvo que vivas en Burgos–, los pájaros cantan y las nubes se levantan. ¡Estamos en plena temporada de apareamiento! (A todo el mundo le gusta el sexo en verano, con todo ese sudor, el roce de las quemaduras solares, con la piel irritada de la depilación constante… me pongo cachonda solo de pensarlo). (Por cierto, que el verano estuviera a la vista en mayo es una cosa que todo el mundo debería conocer, claro, menos mal que nos lo han dicho que si no...)

02. El sexo durante el fin de semana no mola tanto como el de un martes por sorpresa
Un polvo programado puede ser menos excitante que una partida de cinquillo con tu abuela. No importa lo que pagues por el hotel, los pétalos de rosa o las braguitas comestibles: nunca será mejor que un meneo improvisado en el sofá después de ver Breaking Bad. (Porque frungir sin pensar en que al día siguiente no hay que madrugar le quita las ganas a cualquiera, claro. Y la expectación tampoco es excitante, para nada. Sin embargo, un “meneo” rápido en el sofá cuando estás reventado/a del curro es el sueño erótico de cualquiera, dónde va a parar. Me parece que quien ha escrito el artículo es un poco vago/a la verdad).

03. Las chicas se masturban más que tú (...sin necesidad de velas y baños de burbujas)
Te sorprendería saber que las chicas juegan con su conejito tanto, o más, que tú con tu salchichita. (¿En serio? ¿A quién le sorprende hoy en día? ¿De qué viven los sex-shop entonces?) De acuerdo con nuestras lectoras, las mujeres pueden -y de hecho lo hacen- pasarse el día entero dándose gustico. Y al contrario de lo que imaginas, no tiene que ser algo especialmente sensual – nada de fantasías románticas sobre doncellas en castillos o recios bomberos. “Masturbarse es igual seas un chico o una chica” es la conclusión de nuestro panel de expertos. (¿En serio los hombres no sabían que nos masturbábamos de forma compulsiva, así, por darnos el gusto y ya está o para coger el sueño o por simple aburrimiento? ¿En qué mundo vivimos?)

04. La música mejora el sexo. (Especialmente si es esta, esta o esta, por ejemplo)

05. …Y el mejor álbum para escuchar es...
La banda sonora de Dirty Dancing. No lo discutas, es un hecho científico. (Si a ti no te da buenos resultados es que lo estás haciendo mal, esto es así).

06. El sexo en una relación estable mola…
Pero ni se acerca al placer de hacerlo con una nueva pareja. (Porque lo nuevo es mejor siempre. No importa que con tu pareja hayas llegado a un grado de confianza en el que ya os conozcáis casi a la perfección y sepa exactamente lo que te gusta, cómo te gusta, dónde te gusta y cuándo te gusta. Eso son minucias en comparación a poder meterla en un nuevo agujero o que te la meta una nueva tranca). (Voy a dejar el sarcasmo un momento de lado: qué jodido asco me da este punto. Ale, ya me he quedado a gusto, bueno, casi).



07. Si ella te mete un dedito, no flipes 
Cuando notes que ella empieza a tantear ahí detrás, no te vuelvas loco, porque solo conseguirás asustarla (porque es mucho más importante que ella no se asuste que evitar que te violen claro). En vez de eso, atrévete a experimentar (si te va a gustar tonto, a nosotras nos vuelve locas que nos penetren, ¿por qué iba a ser diferente para ti? Nota: esto no es sarcasmo, de verdad, probadlo si os apetece que lo vais a gozar cosa mala). Estamos en 2104 (y yo sin enterarme de que vivíamos ya en el siglo XXII) y eres un tío moderno con derecho a probar cosas nuevas (¡tienes derecho a que te toquen la próstata hombre!). Y si de verdad no te apetece, al menos rechaza la idea con delicadeza, (puedes decir: cari, por favor, no me hurgues el ano que no me lo he lavado. Ya verás cómo aparta el dedo de ahí a la velocidad del rayo).

08. El lubricante no es solo para lesbianas (¿WTF? ¿Las lesbianas usan más lubricante que otras mujeres? ¿Por qué? Si es por lo de los juguetes, no es por decepcionar ni humillar a nadie, pero no son las únicas -ni las principales- usuarias de juguetes eróticos).
Y usarlo en la cama no significa que no des la talla (de hecho, yo diría lo contrario, que gastas bastante talla, ejem, ejem). De hecho indica que eres un tío muy bien preparado. ¡Un boy scout del sexo! (Tanto como un boyscout… para eso deberías llevar el maletín de una coordinadora de tuppersex, entonces sí).

09. ¿Masajes? ¡bah!
Un masajito antes del sexo está bien... en teoría. Pero si te pasas, se dormirá como un bebé. Pasa de aceites y ponte a trabajar en serio. (Si el masaje es con final feliz ya te digo yo que no se dormirá, palabrita de divagadora).

10. Cuidado con ser un manazas
A las chicas no les gusta que hurgues en sus zonas íntimas como si estuvieras intentando capturar los últimos quicos en el fondo de la bolsa (¿podía haber una analogía más desagradable? Tela). Tu enorme dedo no es sustituto de tu, con suerte más enorme, pene. (A ver, que vamos de un extremo a otro y eso no es así ¿eh? Que a muchas nos gusta un buen trabajo digital hecho con mimo y técnica. Penes y dedos no son sustitutivos entre sí, pero ¿y lo bien que está combinar ambos? Y ya si añadimos lengua a la ecuación la cosa se convierte en una locura erótico-festiva. De nada).

Creo que no volveré a comer uno de estos en mucho tiempo

11. Cuando cumples 30, el sexo mejora
Al llegar a treintañero, te lo pasas mejor en la cama. Tú dejas de darle tanta importancia a compararte con otros tíos y a ella no le preocupa tanto el tamaño de su culo y tiene más confianza en su cuerpo (jamás he conocido a una treintañera obsesionada con su cuerpo, nunca, en la vida. Los anuncios de cremas reductoras, sujetadores con relleno, productos dietéticos y demás parafernalia van dirigidos a mujeres más jóvenes o más mayores, nunca a treintañeras). De acuerdo a un estudio reciente, las mujeres alcanzan su plenitud sexual en la treintena y según aumenta su libido, también lo hacen sus aptitudes en el catre. No estamos sugiriendo que salgas ya a buscar una cougar, pero el 17% de las mujeres entre 35 y 44 años se ponen un 10 de nota en la cama... (hay tantas cosas que me parecen mal aquí que no sé ni por dónde empezar, la verdad, mejor paso al siguiente que no quiero deprimirme, que esto lo hago para hacer reír se supone).

12. Espejos en el techo son siempre una mala idea. (¿Por? ¿Quién lo dice? ¿A quién no le gusta ver el otro lado del coito? Imaginadlo por un momento, venga).

13. Los condones no son cosa de broma
“En cuanto termines, quítatelo y tíralo inmediatamente”, es el consenso de nuestras sabias. (Es que dejárselo puesto con todo el chorrito dentro cuajándose lentamente da un poco de asquito. Tirarlo en el suelo con riesgo de ser pisado tampoco es del gusto de casi nadie). 

14. Los tríos no son para tanto cuando estás en plena faena…
…Pero le contarás esa aventura a los colegas durante años (lo de la discreción ni se plantea ¿no?)
Y cuando la palmes a los 90, esa será la razón por la que irás al otro barrio con una sonrisa en tu arrugado careto. (Es decir, que aunque en verdad en el trío te hayas comido los mocos porque ellas han descubierto las maravillas del sexo lésbico, como lo importante es contarlo después a los colegas, adornando el relato lo que haga falta, tú si te ofrecen alguna vez alguno no lo rechaces. Cuatro tetas son mejor que dos, siempre). (Evidentemente, el título da a entender que el trío se refiere a dos mujeres y un hombre. Si tu fantasía es que seáis dos hombres y una mujer es que estás mal de la cabeza y debes hacértelo mirar). 

15. No perdáis el tiempo con el punto g (Ahí va lo que ha dicho, ¡lo que ha dicho!)
El jurado ha emitido el veredicto. Unas están de acuerdo y otras no sobre si existe de verdad. Hay evidencias que sugieren que de hecho no es un mito, con un 63% de las mujeres afirmando que han tenido un orgasmo vía punto G, pero la ciencia no lo respalda (y como “la ciencia” no lo respalda, aunque la mayoría digan que sí existe y que da mucho gustito es mejor ni intentarlo, no vayáis a cansaros el dedo que luego lo necesitaréis para sacaros los mocos). Hasta que la verdad esté ahí dentro, es mejor que no te obsesiones demasiado con el tema. (Si no es obsesionarse hombre, es investigar un poco. Al final me toca hacer todo el trabajo leñe. Aquí tenéis un poco de sabiduría de la buena. De nada).

¿Tan difícil era? Si está a mano, muy a mano...

16. Deshazte de ese maldito teléfono
Y eso se aplica a antes de, durante, y al menos cinco minutos después de haber consumado el sexo, briboncete. (Después de cinco minutos hay vía libre para olvidarse de la pareja y ponerse a jugar con el móvil, es algo de sentido común, como los cinco segundos en el que la comida puede tocar el suelo sin llenarse de gérmenes).

17. Las chicas tampoco pueden cumplir si han bebido demasiado
Una noche con litros de alcohol pueden hacer que tu aparato no se levante. Pero emborracharse puede tener un efecto similar en ellas: limitar la sensibilidad y dificultar el orgasmo. “Es una ironía que las mujeres se sientan más sexys después de un par de copas vino, pero les sea más difícil llegar al clímax” nos dice Rosie Mullender, redactora jefa de la edición inglesa del Cosmopolitan. “Pero eso no significa que no debas intentarlo – suponiendo que ella no esté tan borracha que el sexo no sea consentido, claro. Recuerda que solo el 30% de las mujeres alcanzan el orgasmo solo con la penetración”. Así que caña a esos preliminares. (¡Caña a ese cunnilingus hombre!, que la lengua está para algo más que para decir tonterías).

18. Nadie está guapo durante un orgasmo. (Así que no te asustes si ella pone cara de haber chupado un limón, eso es que lo estás haciendo genial campeón).

19. A veces el sexo no dura mucho tiempo... y no pasa nada (o cómo de la ilusión también se vive).
Si el porno reflejara la realidad, la mayoría de los actores porno les sería diagnosticada eyaculación retardada. La verdad es que, de media, un tío aguanta entre cinco y diez minutos antes de terminar, como mucho. ¿Las buenas noticias? A las chicas les parece un tiempo más que suficiente (JAJAJA). “Si sigues empujando y empujando, lo normal es que nos termine doliendo, nos sintamos poco sexys y encima nos aburramos” afirma Rosie de Cosmo. Acabar demasiado pronto no es lo ideal, pero a menos que pase muy a menudo, es más halagador para ellas que la alternativa. (Ahhh, acabo de pillar que cuando decía sexo en realidad quería decir coito, vale, vale. Entonces sí, lo de "menos es más" suele ser válido. De hecho, muchas agradecen que ni siquiera haya coito y que la penetración se limite al último vibrador que se ha comprado que para eso le ha costado una pasta). 

20. Todas tienen un lado travieso 
Te sorprendería saber cuántas chicas son mucho más atrevidas de lo que imaginas – las ventas de juguetes sexuales aumentan un 60% cada año y un 46.5% de las mujeres admiten que les gustan los azotes¬. Lo malo es que muchas piensan que por ello las van a etiquetar de guarronas (¿por qué será?) (no porque lo sean, evidentemente, sino porque lo más probable es que las vayan a etiquetar. Esto, por desgracia, es así), así que lo mejor es tener una buena conversación sobre cuáles son vuestras fantasías. “Nada de esa chufa de ‘quiero darte por detrás’” dice la experta en sexo GirlontheNet. “Danos algo mejor para trabajar, como ‘me quiero correr en tu pelo’ (que se nos corran en el pelo es la fantasía number one de las mujeres, sobretodo cuando está recién lavado) o ‘de chaval me ponía mogollón la gallina Caponata’. Confiesa tus rarezas y quizá conocerás las nuestras”. (Eso es cierto, nada como mojarse con las perversiones propias como para que una se sienta relajada y segura de contar las suyas. A mí la gallina Caponata no, pero Sonic el erizo…)

Si ella supiera lo que hacían algunos niños cuando la veían...

Y hasta aquí “las verdades sexuales que todo hombre debería conocer”. ¿Qué os ha parecido? ¿Aterrador? A mí también. Una cosa de lógica y sentido común: si quieres saber cuál es la verdad sexual de una mujer, pregúntale a una maldita mujer. Y cada mujer es única y diferente (al igual que cada hombre es único y diferente) así que lo que le gusta a una puede que a otra no. Conclusión: PREGUNTA PRIMERO. (Procura tener un mínimo de confianza con la mujer a la que quieras preguntar sobre su sexualidad, no vayas a llevarte una mirada de asco y desprecio, un guantazo, un vaso de líquido helado por la cabeza o una denuncia por acoso sexual por asaltar a una desconocida con preguntas guarras. Quien avisa…)