miércoles, 5 de noviembre de 2014

A las mujeres les gusta frungir (y yo sin enterarme)

¡Hola a todo el mundo! Hoy os traigo un artículo de la FHM que vi hace tiempo y quería compartir con vosotros. Decir que algunas partes me han horrorizado es poco. Siento si en algún momento me ha fallado el sarcasmo. Por cierto, no he corregido las faltas (algunas son la risión) así que no os asustéis si veis cosas raras. Vamos al lío.

¡A ellas también les gusta! (I)
Verdades sexuales que todo hombre debería conocer

01. ¡Verano a la vista! (Sí, llego un poco tarde con este artículo, culpa mía)
Ya hace solecito –salvo que vivas en Burgos–, los pájaros cantan y las nubes se levantan. ¡Estamos en plena temporada de apareamiento! (A todo el mundo le gusta el sexo en verano, con todo ese sudor, el roce de las quemaduras solares, con la piel irritada de la depilación constante… me pongo cachonda solo de pensarlo). (Por cierto, que el verano estuviera a la vista en mayo es una cosa que todo el mundo debería conocer, claro, menos mal que nos lo han dicho que si no...)

02. El sexo durante el fin de semana no mola tanto como el de un martes por sorpresa
Un polvo programado puede ser menos excitante que una partida de cinquillo con tu abuela. No importa lo que pagues por el hotel, los pétalos de rosa o las braguitas comestibles: nunca será mejor que un meneo improvisado en el sofá después de ver Breaking Bad. (Porque frungir sin pensar en que al día siguiente no hay que madrugar le quita las ganas a cualquiera, claro. Y la expectación tampoco es excitante, para nada. Sin embargo, un “meneo” rápido en el sofá cuando estás reventado/a del curro es el sueño erótico de cualquiera, dónde va a parar. Me parece que quien ha escrito el artículo es un poco vago/a la verdad).

03. Las chicas se masturban más que tú (...sin necesidad de velas y baños de burbujas)
Te sorprendería saber que las chicas juegan con su conejito tanto, o más, que tú con tu salchichita. (¿En serio? ¿A quién le sorprende hoy en día? ¿De qué viven los sex-shop entonces?) De acuerdo con nuestras lectoras, las mujeres pueden -y de hecho lo hacen- pasarse el día entero dándose gustico. Y al contrario de lo que imaginas, no tiene que ser algo especialmente sensual – nada de fantasías románticas sobre doncellas en castillos o recios bomberos. “Masturbarse es igual seas un chico o una chica” es la conclusión de nuestro panel de expertos. (¿En serio los hombres no sabían que nos masturbábamos de forma compulsiva, así, por darnos el gusto y ya está o para coger el sueño o por simple aburrimiento? ¿En qué mundo vivimos?)

04. La música mejora el sexo. (Especialmente si es esta, esta o esta, por ejemplo)

05. …Y el mejor álbum para escuchar es...
La banda sonora de Dirty Dancing. No lo discutas, es un hecho científico. (Si a ti no te da buenos resultados es que lo estás haciendo mal, esto es así).

06. El sexo en una relación estable mola…
Pero ni se acerca al placer de hacerlo con una nueva pareja. (Porque lo nuevo es mejor siempre. No importa que con tu pareja hayas llegado a un grado de confianza en el que ya os conozcáis casi a la perfección y sepa exactamente lo que te gusta, cómo te gusta, dónde te gusta y cuándo te gusta. Eso son minucias en comparación a poder meterla en un nuevo agujero o que te la meta una nueva tranca). (Voy a dejar el sarcasmo un momento de lado: qué jodido asco me da este punto. Ale, ya me he quedado a gusto, bueno, casi).



07. Si ella te mete un dedito, no flipes 
Cuando notes que ella empieza a tantear ahí detrás, no te vuelvas loco, porque solo conseguirás asustarla (porque es mucho más importante que ella no se asuste que evitar que te violen claro). En vez de eso, atrévete a experimentar (si te va a gustar tonto, a nosotras nos vuelve locas que nos penetren, ¿por qué iba a ser diferente para ti? Nota: esto no es sarcasmo, de verdad, probadlo si os apetece que lo vais a gozar cosa mala). Estamos en 2104 (y yo sin enterarme de que vivíamos ya en el siglo XXII) y eres un tío moderno con derecho a probar cosas nuevas (¡tienes derecho a que te toquen la próstata hombre!). Y si de verdad no te apetece, al menos rechaza la idea con delicadeza, (puedes decir: cari, por favor, no me hurgues el ano que no me lo he lavado. Ya verás cómo aparta el dedo de ahí a la velocidad del rayo).

08. El lubricante no es solo para lesbianas (¿WTF? ¿Las lesbianas usan más lubricante que otras mujeres? ¿Por qué? Si es por lo de los juguetes, no es por decepcionar ni humillar a nadie, pero no son las únicas -ni las principales- usuarias de juguetes eróticos).
Y usarlo en la cama no significa que no des la talla (de hecho, yo diría lo contrario, que gastas bastante talla, ejem, ejem). De hecho indica que eres un tío muy bien preparado. ¡Un boy scout del sexo! (Tanto como un boyscout… para eso deberías llevar el maletín de una coordinadora de tuppersex, entonces sí).

09. ¿Masajes? ¡bah!
Un masajito antes del sexo está bien... en teoría. Pero si te pasas, se dormirá como un bebé. Pasa de aceites y ponte a trabajar en serio. (Si el masaje es con final feliz ya te digo yo que no se dormirá, palabrita de divagadora).

10. Cuidado con ser un manazas
A las chicas no les gusta que hurgues en sus zonas íntimas como si estuvieras intentando capturar los últimos quicos en el fondo de la bolsa (¿podía haber una analogía más desagradable? Tela). Tu enorme dedo no es sustituto de tu, con suerte más enorme, pene. (A ver, que vamos de un extremo a otro y eso no es así ¿eh? Que a muchas nos gusta un buen trabajo digital hecho con mimo y técnica. Penes y dedos no son sustitutivos entre sí, pero ¿y lo bien que está combinar ambos? Y ya si añadimos lengua a la ecuación la cosa se convierte en una locura erótico-festiva. De nada).

Creo que no volveré a comer uno de estos en mucho tiempo

11. Cuando cumples 30, el sexo mejora
Al llegar a treintañero, te lo pasas mejor en la cama. Tú dejas de darle tanta importancia a compararte con otros tíos y a ella no le preocupa tanto el tamaño de su culo y tiene más confianza en su cuerpo (jamás he conocido a una treintañera obsesionada con su cuerpo, nunca, en la vida. Los anuncios de cremas reductoras, sujetadores con relleno, productos dietéticos y demás parafernalia van dirigidos a mujeres más jóvenes o más mayores, nunca a treintañeras). De acuerdo a un estudio reciente, las mujeres alcanzan su plenitud sexual en la treintena y según aumenta su libido, también lo hacen sus aptitudes en el catre. No estamos sugiriendo que salgas ya a buscar una cougar, pero el 17% de las mujeres entre 35 y 44 años se ponen un 10 de nota en la cama... (hay tantas cosas que me parecen mal aquí que no sé ni por dónde empezar, la verdad, mejor paso al siguiente que no quiero deprimirme, que esto lo hago para hacer reír se supone).

12. Espejos en el techo son siempre una mala idea. (¿Por? ¿Quién lo dice? ¿A quién no le gusta ver el otro lado del coito? Imaginadlo por un momento, venga).

13. Los condones no son cosa de broma
“En cuanto termines, quítatelo y tíralo inmediatamente”, es el consenso de nuestras sabias. (Es que dejárselo puesto con todo el chorrito dentro cuajándose lentamente da un poco de asquito. Tirarlo en el suelo con riesgo de ser pisado tampoco es del gusto de casi nadie). 

14. Los tríos no son para tanto cuando estás en plena faena…
…Pero le contarás esa aventura a los colegas durante años (lo de la discreción ni se plantea ¿no?)
Y cuando la palmes a los 90, esa será la razón por la que irás al otro barrio con una sonrisa en tu arrugado careto. (Es decir, que aunque en verdad en el trío te hayas comido los mocos porque ellas han descubierto las maravillas del sexo lésbico, como lo importante es contarlo después a los colegas, adornando el relato lo que haga falta, tú si te ofrecen alguna vez alguno no lo rechaces. Cuatro tetas son mejor que dos, siempre). (Evidentemente, el título da a entender que el trío se refiere a dos mujeres y un hombre. Si tu fantasía es que seáis dos hombres y una mujer es que estás mal de la cabeza y debes hacértelo mirar). 

15. No perdáis el tiempo con el punto g (Ahí va lo que ha dicho, ¡lo que ha dicho!)
El jurado ha emitido el veredicto. Unas están de acuerdo y otras no sobre si existe de verdad. Hay evidencias que sugieren que de hecho no es un mito, con un 63% de las mujeres afirmando que han tenido un orgasmo vía punto G, pero la ciencia no lo respalda (y como “la ciencia” no lo respalda, aunque la mayoría digan que sí existe y que da mucho gustito es mejor ni intentarlo, no vayáis a cansaros el dedo que luego lo necesitaréis para sacaros los mocos). Hasta que la verdad esté ahí dentro, es mejor que no te obsesiones demasiado con el tema. (Si no es obsesionarse hombre, es investigar un poco. Al final me toca hacer todo el trabajo leñe. Aquí tenéis un poco de sabiduría de la buena. De nada).

¿Tan difícil era? Si está a mano, muy a mano...

16. Deshazte de ese maldito teléfono
Y eso se aplica a antes de, durante, y al menos cinco minutos después de haber consumado el sexo, briboncete. (Después de cinco minutos hay vía libre para olvidarse de la pareja y ponerse a jugar con el móvil, es algo de sentido común, como los cinco segundos en el que la comida puede tocar el suelo sin llenarse de gérmenes).

17. Las chicas tampoco pueden cumplir si han bebido demasiado
Una noche con litros de alcohol pueden hacer que tu aparato no se levante. Pero emborracharse puede tener un efecto similar en ellas: limitar la sensibilidad y dificultar el orgasmo. “Es una ironía que las mujeres se sientan más sexys después de un par de copas vino, pero les sea más difícil llegar al clímax” nos dice Rosie Mullender, redactora jefa de la edición inglesa del Cosmopolitan. “Pero eso no significa que no debas intentarlo – suponiendo que ella no esté tan borracha que el sexo no sea consentido, claro. Recuerda que solo el 30% de las mujeres alcanzan el orgasmo solo con la penetración”. Así que caña a esos preliminares. (¡Caña a ese cunnilingus hombre!, que la lengua está para algo más que para decir tonterías).

18. Nadie está guapo durante un orgasmo. (Así que no te asustes si ella pone cara de haber chupado un limón, eso es que lo estás haciendo genial campeón).

19. A veces el sexo no dura mucho tiempo... y no pasa nada (o cómo de la ilusión también se vive).
Si el porno reflejara la realidad, la mayoría de los actores porno les sería diagnosticada eyaculación retardada. La verdad es que, de media, un tío aguanta entre cinco y diez minutos antes de terminar, como mucho. ¿Las buenas noticias? A las chicas les parece un tiempo más que suficiente (JAJAJA). “Si sigues empujando y empujando, lo normal es que nos termine doliendo, nos sintamos poco sexys y encima nos aburramos” afirma Rosie de Cosmo. Acabar demasiado pronto no es lo ideal, pero a menos que pase muy a menudo, es más halagador para ellas que la alternativa. (Ahhh, acabo de pillar que cuando decía sexo en realidad quería decir coito, vale, vale. Entonces sí, lo de "menos es más" suele ser válido. De hecho, muchas agradecen que ni siquiera haya coito y que la penetración se limite al último vibrador que se ha comprado que para eso le ha costado una pasta). 

20. Todas tienen un lado travieso 
Te sorprendería saber cuántas chicas son mucho más atrevidas de lo que imaginas – las ventas de juguetes sexuales aumentan un 60% cada año y un 46.5% de las mujeres admiten que les gustan los azotes¬. Lo malo es que muchas piensan que por ello las van a etiquetar de guarronas (¿por qué será?) (no porque lo sean, evidentemente, sino porque lo más probable es que las vayan a etiquetar. Esto, por desgracia, es así), así que lo mejor es tener una buena conversación sobre cuáles son vuestras fantasías. “Nada de esa chufa de ‘quiero darte por detrás’” dice la experta en sexo GirlontheNet. “Danos algo mejor para trabajar, como ‘me quiero correr en tu pelo’ (que se nos corran en el pelo es la fantasía number one de las mujeres, sobretodo cuando está recién lavado) o ‘de chaval me ponía mogollón la gallina Caponata’. Confiesa tus rarezas y quizá conocerás las nuestras”. (Eso es cierto, nada como mojarse con las perversiones propias como para que una se sienta relajada y segura de contar las suyas. A mí la gallina Caponata no, pero Sonic el erizo…)

Si ella supiera lo que hacían algunos niños cuando la veían...

Y hasta aquí “las verdades sexuales que todo hombre debería conocer”. ¿Qué os ha parecido? ¿Aterrador? A mí también. Una cosa de lógica y sentido común: si quieres saber cuál es la verdad sexual de una mujer, pregúntale a una maldita mujer. Y cada mujer es única y diferente (al igual que cada hombre es único y diferente) así que lo que le gusta a una puede que a otra no. Conclusión: PREGUNTA PRIMERO. (Procura tener un mínimo de confianza con la mujer a la que quieras preguntar sobre su sexualidad, no vayas a llevarte una mirada de asco y desprecio, un guantazo, un vaso de líquido helado por la cabeza o una denuncia por acoso sexual por asaltar a una desconocida con preguntas guarras. Quien avisa…)

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