La revista Men’s Health nos trae este fascinante artículo sobre cómo pillar a la parienta si crees que te está poniendo la cornamenta. (Me encanta la obsesión de la peña por las infidelidades. Se nota que el sexo vende, y si no es con la propia pareja todavía más al parecer). Vamos a ver qué señales son esas con las que nos pueden pillar a las mujeres cuando somos unas zorras descocadas.
Las señales que le delatan
Presta atención para saber si tu novia te la está pegando con otro (lo de que te la pueda estar pegando con otra queda completamente descartado, claro, aunque eso igual te la pela porque sin pene no hay cuernos, esto es así). Que no te den gato por liebre.
Sus ojos cuentan más que su boca. Sobre todo si está mintiendo (chan chan chan). Te falta entrenamiento para utilizarlos a la hora de interpretar el lenguaje corporal de la mentira (cochina). Para poder descifrar alguna señal de que te está engañando, hazle unas cuantas preguntas (o el tercer grado) y encuentra alguno de los seis indicadores de malestar que se describen abajo (y como no vas a estar paranoico con el tema, para nada vamos, si ves esos indicadores seguro seguro que es que la muy zorra se está trajinando a otro). Básicamente, lo que estás buscando son tics biológicos que tienen su origen en el instinto de supervivencia de protección de uno mismo (todo este rollo pseudocientífico hará que te tragues cualquier mierda que te suelten, no lo niegues). Las señales te servirán para conocerla mucho mejor y que no te pueda dar gato por liebre. Ya nos contarás (porque somos unos cotillas que nos gusta enterarnos de los cuernos ajenos).
Aclara la garganta
Trabarse la lengua no es indicador de nada pero si su tono se eleva o si empieza una respuesta aclarando la garganta, puede haber algo que no encaje del todo. O que tenga un catarro. (Por lo menos aclaran que la chica puede tener la garganta llena de mocos y esté luchando por sacarlos de ahí para poder respirar. Es decir, que si se aclara la garganta, puede que esté mintiendo o puede que no. Uff, menos mal que me lo han dicho ¿eh?).
Trabarse la lengua no es indicador de nada pero si su tono se eleva o si empieza una respuesta aclarando la garganta, puede haber algo que no encaje del todo. O que tenga un catarro. (Por lo menos aclaran que la chica puede tener la garganta llena de mocos y esté luchando por sacarlos de ahí para poder respirar. Es decir, que si se aclara la garganta, puede que esté mintiendo o puede que no. Uff, menos mal que me lo han dicho ¿eh?).
Frunce los labios
Si sus labios se comprimen como si estuviera a punto de besarte, estás ante un indicador de estrés. Se trata de una antigua característica de nuestra biología y es algo que compartimos con los simios. (En ningún caso puede ser que realmente esté a punto de besarte o esté pensando en besarte. No, ella está recordando la felación que le hizo al taquillero del cine el otro día).
Dame un besito, tonti
Frota los ojos
Si empieza a frotarse los ojos con el pulgar y el dedo índice, lo que está tratando de hacer es bloquear su línea de visión. Se ha demostrado que esto es algo que hacen, incluso, los invidentes. (Tranquilo, no es que esté cansada, tenga la vista agotada y una jaqueca galopante después de aguantar un sinfín de gilipolleces, como las tuyas por ejemplo. Si se frota los ojos es que la han puesto mirando a Cuenca día sí día también. Esto es así).
Acaricia la garganta
Cuando una mujer se siente amenazada, suele tocarse la parte de delante del cuello (solo las mujeres ¿eh?, no vayamos a pensar que hombres y mujeres compartimos las misma biología, con los simios sí, pero entre nosotros ni de coña vamos). Jugar con su collar es un indicador del mismo tipo. (Se acaricia la garganta porque todavía le molesta un poco después de la felación que acaba de hacerle a su compañero en el baño de la oficina. Luego si se aclara la garganta es que ha tragado tema. Vamos, que tienes más cuernos que el padre de Bambi, como se suele decir). Los hombres, en cambio, suelen hacerlo con la corbata o el cuello de la camisa (que no se parece en nada a acariciarse la garganta ni jugar con un collar, claro que no, las corbatas y las camisas son cosas muy masculinas y si no tienes pene no te las venden. Y si tienes pene no creas que te van a dejar comprarte un collar, faltaría más). (Divago mucho, sorry).
Cuando una mujer se siente amenazada, suele tocarse la parte de delante del cuello (solo las mujeres ¿eh?, no vayamos a pensar que hombres y mujeres compartimos las misma biología, con los simios sí, pero entre nosotros ni de coña vamos). Jugar con su collar es un indicador del mismo tipo. (Se acaricia la garganta porque todavía le molesta un poco después de la felación que acaba de hacerle a su compañero en el baño de la oficina. Luego si se aclara la garganta es que ha tragado tema. Vamos, que tienes más cuernos que el padre de Bambi, como se suele decir). Los hombres, en cambio, suelen hacerlo con la corbata o el cuello de la camisa (que no se parece en nada a acariciarse la garganta ni jugar con un collar, claro que no, las corbatas y las camisas son cosas muy masculinas y si no tienes pene no te las venden. Y si tienes pene no creas que te van a dejar comprarte un collar, faltaría más). (Divago mucho, sorry).
Levanta los hombros
Si levanta los hombros al mismo tiempo que habla es síntoma de que no está realmente convencida de lo que te está diciendo. (O que le ha dado un tirón después de tanta fornicación extramatrimonial).
¿He sido yo?
Arruga la nariz (a esta expresión yo la llamo: cara de estar oliendo mierda)
Imagina que te ponen un plato con algo nauseabundo: arrugas la nariz. Bien, la gente reacciona del mismo modo cuando ante algo desagradable como una pregunta que le toca muy de cerca. (En ningún caso es porque lleves tres días sin ducharte obsesionado como estabas por ver si de la frente asomaba algún atisbo de cuerno. No, arruga la nariz porque es una zorra mentirosa, no porque desconfíes de ella, ni porque atufes a sobaco, ni porque le ha entrado una mota de polvo en ese momento ni nada de eso. Lo dicho, todas zorras).
Bueno, hasta aquí la sabiduría de la Men’s Health. ¿Qué os ha parecido? Como habréis podido observar yo solo os traigo mierda de la buena... ¿Qué hatajo de paranoicos/as habrá redactado este artículo? Es algo que no puedo ni imaginar. Si queréis mi consejo (os lo voy a dar de todos modos pero sois libres de no hacerme ni caso, total, solo soy una zumbada): si sospecháis que os están mintiendo solo tenéis dos opciones, confiar o no confiar. Si no confías, da igual lo que hagáis tú o tu pareja, eso está abocado al fracaso y a un sufrimiento innecesario. ¿Se puede recuperar la confianza perdida? Sí, por supuesto. En mi opinión, tienes las mismas posibilidades de conseguirlo que las que tienes de ganar el euromillón. Pero bueno, de ilusión también se vive ¿no?
Mierda de la buena que vive llena de ilusión
Flipo tanto xDD Estos artículos tienen que estar escritos de broma, no me fastidies...
ResponderEliminarPor desgracia no, se los toman muy en serio :P Menos mal que yo no XD
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