Nuestra amiga COSMO nos trae hoy una chorrada de cuidado. Cosas que a los hombres (a todos, absolutamente a todos) no les gusta oír por parte de ninguna mujer. De verdad, no tiene desperdicio. Como siempre, mis comentarios sobre el artículo entre paréntesis (amo los paréntesis, de mayor me casaré con ellos, con los dos) y en otro color.
8 cosas que nunca deberías decirle a un hombre (Ocho rima con chocho)
Frank Kobola, editor de Cosmopolitan.com, nos confiesa las cosas que a un hombre no le gusta escuchar. (Y por lo tanto, como a ellos no les gusta, te tienes que callar la boca, zorra, que eres una zorra).
1. “No eres tan fuerte”
A no ser que le estés comparando con Superman, acabas de machacar su autoestima. (Porque la autoestima de TODOS los hombres está directamente relacionada con su fuerza. Bienvenidos/as a la era de las cavernas).
2. “Soy mucho más alta que tú”
Aunque sea cierto, no se lo recuerdes, él ya lo sabe. ¿Por qué quieres potenciar un posible complejo? (Chica, es que eres cruel por decirle eso, aunque te esté diciendo que pesas veinte kilos más que él o que no llega al armario de los cereales).
3. “¿Ese preservativo no es demasiado grande?”
Nunca, NUNCA, insinúes algo así sobre su cuerpo, y mucho menos sobre su pene. (¡Mujer, cómo osas insinuar algo sobre las escasas dimensiones de su pene! ¡No importa si el preservativo realmente es demasiado grande y corras riesgo de embarazo no deseado o ETS! ¡Tu salud no es tan importante como su diminuto pene y la fragilidad de su ego masculino!).
¿Pero dónde vas chaval?
Quien te dijo que de ilusión también se vive mintió vilmente
4. “¿Cómo puedes tener tanto pelo?”
Esto, automáticamente, nos hace sentir como el actor de Borat. Gracias. (Pues yo me trajinaría a fondo al actor de Borat. De nada). (Por cierto, si él parece un oso y es de los que se quejan porque no te rasuras la vulva todos los días tienes permiso para hacer que se trague todos y cada uno de sus propios pelos).
5. “En realidad no sabes cambiar una rueda, ¿verdad?”
¡No es cierto! Todos los hombres sabemos… No insinúes nunca que no puede hacerlo. (Viene impreso en el código genético del cromosoma Y. Afirmar lo contrario es ir contra natura, como el matrimonio homosexual, que las mujeres practiquen deporte o el aborto, esto es así).
¿Y esto dónde se supone que va?
6. “Me gustaría encontrar un chico tan divertido como tú” a tu mejor amigo.
¡Puedes hacerlo! ¡Lo tienes delante de ti! (¡No importa que no te atraiga ninguna de sus otras características! Es más, tu mejor amigo quiere acostarse contigo, que lo sepas. No es tu amigo solo por ser tu amigo, para eso tiene a sus colegas machos. ¿En serio cualquier hombre se frungiría a todas sus amigas? Yo me sentiría insultada si insinuaran eso sobre mí. Ahí lo dejo).
7. “Eres como un hermano para mí”
Lo que has dicho es “tengo confianza en ti y nuestra amistad es importante” pero lo que interpreta un hombre es “no te toco ni con un palo”… Aunque sepamos que es así, duele. (Porque los hombres tienen amigas para ver si en algún momento las pillan con el día tonto y se los quieren frungir. Esto es así).
8. Espera, ¿realmente vas al gimnasio?
En serio, ¿qué es lo que te hace pensar que no lo hago? ¿Y por qué me lo dices? (Tal vez la tripita cervecera y que te ahogas a los dos minutos de empezar a copular la hayan despistado de tu forma física. No sé, es una idea. Y si te lo dice es porque es una zorra, como todas).
Y hasta aquí las cosas que jamás de los jamases le puedes decir a un hombre si tienes vagina. Es raro, yo había imaginado que la cosa iría por otros derroteros. Estas son las frases que no le diría jamás a un hombre (es broma, las digo constantemente, llamadme cruel):
1. Tengo pene (las reacciones ante esta frase son de lo más variopintas, algunas bastante inquietantes).
2. Me encantaría hacer espeleología en tu culo (si se le ilumina la cara al oír esto no lo dejes escapar chica, es el elegido).
El instrumento perfecto para la espeleología rectal. Y también para sacar mocos
3. Cielo, estoy embarazada (en el caso de que no estéis buscando descendencia claro. Si estáis pasando un momento económico especialmente duro es más divertido).
4. ¿Te has comido mis pastelitos –o lo que sea? ¡Llevaban laxante! ¡Mucho laxante! (Esto también es más divertido si se lo dices cuando estáis por la calle).
5. ¿Ya está dentro? (Esto se puede referir tanto a cuando está aparcando el coche o cuando estáis en plena cópula. Sé que es muy típica, pero quería incluirla para hacer un homenaje a los clásicos).
6. Nací siendo hombre (no a todos les va a sentar mal esto, pero al que le sienta mal le suele sentar realmente mal. Diversión asegurada).
7. Tengo herpes. (De nuevo, para hacerlo más divertido, es mejor decirlo justo después de frungir, mientras todavía estáis tratando de recobrar el aliento. Ese es el momento).
Soy Herpes y creo que este es el comienzo de una gran amistad, de las de toda la vida vamos
8. Y por último pero no menos importante, mi frase favorita: contigo he descubierto que soy lesbiana. Así, sin más explicaciones. Lo más probable es que al principio no se lo tome ni bien ni mal pero, pasado un tiempo, es posible que se torture pensando «¿acaso es que yo era lo más parecido a una tía que pudo encontrar dentro del mundo de los penes?», «¿tan malo era el sexo conmigo?», «¿debería hacerme una reducción de pecho?»
Y hasta aquí por hoy, espero que hayáis disfrutado, ¡hasta la próxima parida!
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